25 septiembre, 2007

Momento de lucidez

Mi vida es un vaso que se colma,
estalla,
sale el agua blanca e insípida,
se abre entre pedazos de cristales,
se pierde,
no puedo controlarla,
amorfa el agua corre
por oscuros infiernos
y bosques quemados.
Ajena a mí,
me arrastra,
me inunda,
me ahoga.
No estoy loca,
qué pena,
qué pena,
que no estoy loca.
No puedo pararla,
lo sé.
Salid lágrimas sin duelo,
mi condena está firmada,
y mi cuello,
sentenciado.

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